El informe señala que la potente irrupción de la inteligencia artificial generativa hace que pueda resultar difícil seguirle el ritmo.

Recopila una serie de gráficos y figuras que ofrecen información sobre aspectos de la tecnología relacionados con su uso y rapidez de adopción, los empleos a los que afectará, los sectores más beneficiados, las actividades que aportarán más valor a las organizaciones, la opinión de los trabajadores y las protecciones necesarias para garantizar su uso responsable.

Entre las conclusiones se destaca que gracias a herramientas como ChatGPT la IA generativa está empezando a despegar, por ejemplo desplegando iteraciones de esta tecnología varias veces al mes que incluyen nuevas soluciones de gestión de relaciones con los clientes y apoyo al sector de los servicios financieros. Así mismo se indica que la IA generativa alcanzará un nivel medio de rendimiento humano a finales de esta década. Y su rendimiento competirá con el del 25% de las personas que realicen todas y cada una de estas tareas antes de 2040. Gracias a la capacidad de la IA generativa para predecir patrones en el lenguaje natural y utilizarlo de forma dinámica es probable que la IA genere el mayor impacto en el campo del conocimiento, especialmente en las actividades que implican toma de decisiones y colaboración.