El sector audiovisual no ha sido ajeno a la revolución digital que ha impactado en la economía a nivel global. Desde finales de los años noventa, las empresas del sector audiovisual se han enfrentado al reto de adaptarse a los cambios operados por la digitalización de la economía. De esta manera, se han desarrollado a gran velocidad nuevos modelos de negocio y un cambio en los patrones de ocio y consumo de contenidos audiovisuales que han provocado un verdadero tsunami en el audiovisual a nivel global.

España no ha resultado ajena a esta revolución digital y desde el sector público se ha desarrollado un plan (Plan de Impulso al Sector Audiovisual) para apoyar a las empresas españolas en esta evolución. Las cifras publicadas en los últimos meses por diferentes informes y estudios constatan que el sector audiovisual español se está adaptando a esta transformación y que los contenidos audiovisuales españoles tienen una gran demanda a nivel internacional, lo que permite que España se coloque en una posición destacada en el mapa audiovisual internacional.

Así pues, la transición entre los modelos anteriores a la expansión de internet y los actuales modelos de negocio supone para la industria española un gran esfuerzo que no sería posible sin el apoyo de las políticas públicas destinadas a promover la competitividad de las empresas, la formación de talento y la digitalización, entre otros aspectos.