El informe realiza un seguimiento de la conectividad mundial con estimaciones sobre indicadores clave, incluidos los relacionados con la infraestructura, la asequibilidad, el género y la ubicación. Incluye nuevos indicadores sobre la cobertura mundial de la red 5G y datos sobre el tráfico de Internet.

Para esta publicación, los agregados regionales y mundiales hasta 2022 se han calculado a partir de los datos suministrados por los Estados Miembros a la UIT, complementados con estimaciones. Así mismo la UIT recopila los datos de operadores de telecomunicaciones, reguladores de telecomunicaciones/TIC y ministerios nacionales. Cuando no se dispone de datos públicos, las estimaciones se realizan analizando las tendencias de los cinco años anteriores.

Por término medio, la conectividad en los países menos conectados tiende a crecer más deprisa que en los demás, pero partiendo de una base extremadamente baja. Se pone así de manifiesto las disparidades de la brecha digital. Se calcula que el tráfico mundial de banda ancha móvil alcanzará los 913 exabytes (EB) en 2022, más del doble que en 2019 (419 EB). En cuanto al tráfico de banda ancha fija, se estima que ha aumentado desde los 1991 de 2019 hasta los 4378 EB en 2022 (casi cinco veces más que el tráfico de banda ancha móvil). Entre 2019 y 2023, el tráfico móvil y de banda ancha fija ha tenido un crecimiento medio anual estimado del 30%, con una tasa máxima de crecimiento al comienzo de la pandemia de COVID-19 en 2020.