La economía digital es un paraguas conceptual que hace referencia a los mercados, las organizaciones y sus redes que se basan en las tecnologías digitales, la comunicación, el procesamiento de datos y el comercio electrónico. El propósito de este libro es analizar la eficacia de estas tecnologías digitales, así como los factores fundamentales que contribuyen al progreso tecnológico a largo plazo. Investiga cuestiones como la brecha entre el nivel de desarrollo económico digital de los países de la Unión Europea, la transformación digital y su impacto en las pautas de desarrollo de las competencias en el lugar de trabajo y también el marco jurídico de los datos como recurso.

El documento aborda estas cuestiones desde una perspectiva multidisciplinar, desde el derecho a la economía y la sociología. Se centra en los debates sobre las definiciones, los retos de la medición, los motores de la transición digital, el impacto en las relaciones laborales, las competencias digitales y la educación, la reutilización de datos y el extractivismo de datos.

Destaca que las características que distinguen la economía digital de la economía tradicional incluyen la disminución del papel de la ubicación geográfica, el papel clave de las plataformas digitales y los efectos de red y el uso de "big data". El factor clave que determinará la evolución futura es la inteligencia artificial. Los retos más importantes para el desarrollo de la economía digital a corto plazo son la aplicación de la legislación sobre competencia, la fiscalidad, la propiedad de los datos, la propiedad intelectual, la privacidad, la elaboración de perfiles y la discriminación estadística/algorítmica. La transformación digital no es solo cuestión de tecnología, sino que requiere también una profunda comprensión del contexto específico en el que las tecnologías digitales pueden generar beneficios.