Este documento ofrece una imagen de los principales logros de la UE como actor y regulador digital global, y de sus políticas económicas e industriales. El informe tiene como objetivo fortalecer el liderazgo tecnológico de la UE en una era marcada por una intensa competencia y desafíos geopolíticos. Destaca la necesidad de un apoyo sólido al sector de la investigación y la innovación (I+D) y el establecimiento de marcos adecuados para promover la innovación.

El análisis se basa en información de las hojas de ruta nacionales informadas por los Estados miembros de la UE. Estas medidas se agruparon en categorías para dar una visión general de los tipos de acciones tomadas. Incluye trayectorias y presupuestos detallados para objetivos específicos, así como el número de empresas de investigación y desarrollo de semiconductores y la disponibilidad de datos médicos electrónicos.

Las principales conclusiones destacan la necesidad de acciones tanto a nivel de la UE como de los Estados miembros en todas las áreas políticas para cerrar las brechas en crecimiento, productividad e innovación. Este análisis muestra amplias diferencias entre los países: algunos han hecho grandes esfuerzos para establecer y alcanzar un alto nivel de ambición en algunas áreas, mientras que otros no lo han logrado. La conclusión inicial apunta a la necesidad de mejoras y ajustes sustanciales, guiados especialmente por las recomendaciones que se incluyen en la Comunicación sobre el estado de la Década Digital 2024. Asimismo, el informe identifica objetivos ambiciosos a alcanzar, como lograr Internet de alta velocidad para todos para 2025. Subraya las importantes inversiones necesarias y señala que entre un tercio y la mitad de las medidas reportadas son nuevas y se centran en las habilidades digitales, la computación cuántica y la I+D de semiconductores, entre otras áreas.